EUROPA

Me llamo Ivo Sirakov y desde mas de 20 años me dedico profesionalmente

 a la pintura y a todas sus variaciones. 

Me encanta experimentar en el ámbito del arte, 

aunque no todos los experimentos en el arte moderno me convencen.

 Hice varias exposiciones, a lo largo de mi vida profesional, 

y cuadros míos son propiedades de gente en América, Europa y Asia.

 Siempre he tenido las ganas de trabajar en el mundo de la ilustración,

 porque es el arte pictórico que llega a mas publico y de una manera menos exigente.

 Desde varios años hay una idea que realmente me gustaría realizar.

 En este mundo tan rápido y insolente "los actos benéficos" 

y las injusticias ya no chocan a nadie. 
Sobretodo la injusticia se ha convertido en algo demasiado cotidiano
 y normal en la sociedad adormilada en la que vivimos.

 Mucha gente ha llegado a pensar que los pobres, 

los hambrientos y los infelices, por lo general, se merecen estas condiciones de vida. 

Perfectamente lo enseñan las cosas que están pasando hoy mismo:

 las crisis se encadenan una tras otra,

 pero una de las mas graves (en mi opinión) es la crisis de consciencia.

 Claramente estos problemas no son algo nuevo en la historia de la humanidad,

 ni mucho menos, y, desde siempre, los encargados de reflejar 
estas realidades han sido los artistas. 

 No obstante lamento mucho tener que decir que estas funciones 
cada vez mas se están esfumando.

 El arte moderno se va encerrando en una habitación aislada
 y cada vez es mas ajeno a sus tiempos, agarrándose a formas y 
colores absurdos que no tienen ningún valor claro.

 Ya el mismo Kandinski afirmaba en sus tiempos que el arte moderno se estaba  agotando. 

El Arte se ha convertido en escusa de las debilidades y falta de talento. 

 Justo por eso, me gustaría proponeros mi proyecto que estoy madurando desde varios años en mi cabeza. Estoy hablando de una historia ilustrada de los tiempos modernos,

 con todos los absurdos que se están produciendo día a día, un testimonio histórico. 

 Como siempre ocurre en el arte, las obras tendrán no solo la simple carga de la verdad,

 en cierto punto verdad periodística, como en una foto, sino también una opinión artística.